viernes, 23 de diciembre de 2011

El Pan Más Feo Del Mundo

[Esta entrada está dedicada con todo el cariño procedente de mis más profundas entrañas a mi última aberración culinaria: El Pan Más Feo Del Mundo (en mayúsculas porque es nombre propio)]








Esta monstruosidad indigesta nació -como la mayoría de los villanos, pero también de los grandes descubrimientos- de una prueba de laboratorio fallida. En su afán por hallar respuestas a los interrogantes del inmenso Cosmos y de satisfacer una insaciable sed de conocimiento, el responsable en jefe del equipo de investigación para estructuras de  macromoléculas endogámicas decidió añadir un cambio en una de las variables de la fórmula secreta. La levadura, gen primario de toda la secuencia y que haría que la mezcla resultante no adquiriese la apariencia de una simple torta de pan ácimo, fue diluida en 250 ml de H2O del tiempo.


El resultado de tal terrible disolución alcanzó magnitudes desmesuradas, tal y como se aprecia en la fotografía:








A continuación se recogen los testimonios de algunos de los testigos que presenciaron cómo esta enorme masa masacraba la zona costera de Wichicanpoit Place:


Los primeros en manifestarse fueron los progenitores del desafortunado investigador:  <<Está como un poco apelmazado ¿No?>> y <<Tiene el aspecto de un cerebro alienígena que viene a invadirnos a todos, pero que no ha sido capaz de desarrollar el cuerpo>>, fueron las reacciones de la madre y el padre, respectivamente.


A continuación, una madre con su hijo (@sergioovejero) opinaron: <<Es un poco feete>> y <<He tardado siglos en darme cuenta de que eso negro de abajo era el molde. Pensé que era chocolate>>


Pocos segundos más tarde, un joven (@kyuni)hacía unas revelaciones un tanto burlescas, sin duda, víctima de la incredulidad:<<El aspecto real de La Cosa de Carpenter >>




Justo después un rockero (@moxasmoxas) nos manifestaba su más sincera sorpresa: <<He visto abortos más bonitos>>


Las siguientes declaraciones provenían de un estudiante de periodismo (@danilumbre), atraído por el revuelo de las cámaras:<<La primera vez que lo he visto he pensado que era una calavera en descomposición, luego parte de un esqueleto de colegio>>


El último de los entrevistados, un joven ligado a la informática (@jesuspresa)irrumpió con una frase plagada de improperios, sin duda ocasionados por la estupefacción. Debido al tono de esta publicación, el siguiente testimonio ha sido sometido a censura: <<[PIIIIII] ¡Que es un pan! [PIII] Lo vi en tuenti y no sabía qué [PIIII] era>>



Las confesiones anteriores son prueba más que suficiente del peligro que acecha a la humanidad. Hoy ha caído Wichicanpoit Place, pero nadie puede asegurar con certeza hasta dónde llegará el alcance de esta nueva amenaza. Puede que mañana aparezca en sus propios hogares, escudriñando entre las bandejas de sus hornos.


domingo, 11 de diciembre de 2011

Del Bronx al Upper East Side y hasta Europa. Woody Allen,

<<Capítulo primero.Él era tan... duro y romántico como la ciudad que amaba. Detrás de sus gafas de monturas  negras se agazapaba la potencia de un tigre de la selva>> 
Woody Allen.   Manhattan. 
 Al pensar en la obra de Woody Allen parece casi imposible concebirla desligada a la ciudad de Nueva York. El amor, o la necesidad, que siente el director por esta metrópolis han provocado que un gran número de sus filmes estén ambientados entre su bullicio de asfalto y la desmesura de sus rascacielos.

Ya desde sus comienzos en Toma el dinero y corre, Allen nos muestra un escenario predominantemente urbano marcado por fuertes notas melancólicas. En sus primeras películas, las localizaciones se centrarían barrios suburbiales neoyorquinos, como los que el director habría conocido durante su propia infancia, o incluso traslada algunas escenas a las afueras de la ciudad, como sucedería en Bananas o El dormilón. (COLOMBANI: 2007, p10)

Con el paso del tiempo, la madurez del director y el reconocimiento de sus películas, le conceden el presupuesto suficiente como para permitir el cambio de las zonas marginales de la ciudad por otras más elitistas. No cabe duda de que la película en la que se hace patente por primera vez la devoción de Woody Allen hacia Nueva York es Annie Hall. En ella le vemos recorrer las calles del Upper East Side con una seguridad suficiente como para contar una historia más profunda que la de sus filmes iniciales.

Sin embargo, sería Manhattan la cinta que Allen convertiría en su mayor poema visual a la ciudad. En esta película Nueva York cobra relevancia narrativa y se alza como un personaje más dentro de la trama. Rodada en blanco y negro, con formato panorámico y en localizaciones reales, el entrono urbano permitió al director servirse de su encanto en una historia íntima.

En cuanto a La rosa púrpura de El Cairo, nos sorprende que la historia principal no esté ambientada en la próspera Nueva York, sino en la decadente Nueva Jersey. No obstante, en la historia dentro de la pantalla, los personajes y escenarios sí que pertenecen al ambiente selecto de las clases altas neoyorquinas. Sin embargo, sabemos que nos encontramos en este lugar sólo por las alusiones en los diálogos, ya que la mayoría de los decorados son interiores que bien podrían haber sido rodados en estudio.
 A pesar de que la historia transcurra en Nueva Jersey, Woody Allen no pudo escapar de la atracción de su querida Nueva York y decidió grabar algunos de sus planos en localizaciones neoyorquinas. Así, el cine que tanto visita Cecilia en realidad es la sala Kent, situada en Brooklyn (COLOMBANI: 2007, p11) La rosa púrpura parece una excepción en la carrera de Allen puesto que, aun siendo una película urbana, apenas sí se retrata la ciudad fetiche del cineasta.


Hace algunos años, concretamente en 1993, cuando Stig Björkman le preguntó a Woody Allen en su entrevista si sería capaz de hacer películas en otro lugar que no fuese Nueva York, él le respondía: <<No películas, pero podría tomar en consideración la idea de ir a Europa y hacer una película. No me importaría hacerlo si la historia es adecuada para ello. >> (BJÖRKMAN: 1995, p91-92)

A día de hoy, y desde 2005,  seis de sus siete últimas películas han sido rodadas en países europeos: Londres fue escenario para Match Point, Scoop, Cassandra’s  Dream  y Conocerás al hombre de tus sueños, mientras que en España se grabó la controvertida Vicky Cristina Barcelona y Francia contemplaba el rodaje de Midnight in Paris. Ante estos datos, la mítica frase de Manhattan <<Nueva York era su ciudad y siempre lo sería>> parece ser objeto de inevitable cuestión. 

BIBLIOGRAFÍA:

BJÖRKMAN, Stig. Woody por Allen. Madrid: Plot, 1995. 242p ISBN: 84-86702-31-3


COLOMBANI, Florence. El libro de Woody Allen. Colección grandes directores. Madrid: Cahiers du cinéma para El País, 2007. 95p. ISBN: 978-84-98-15-953-0