Es muy triste ir a una zapatería infantil y que te digan que no tienen tu número... que sólo trabajan con tallas superiores. Pero así es la vida de alguien que calza un 33 (les dejo un par de segundos para que lo asimilen) Sí, tengo los pinreles del tamaño de un niño de 7 años. Nunca me crecieron más.
No es tan excepcional como parece. De hecho, hay varias zapaterías especializadas en números poco frecuentes.El mío, el 33, es, incluso allí, de las tallas más pequeñas. Pero también hay calzado de tamaños descomunales. De hecho, una vez vi a una mujer que se compró cuarenta y muchos. He de decir en su defensa que era una señora altísima, a la vez que realmente atractiva.
Entablé conversación con ella. Le conté que yo me solía comprar los zapatos en las secciones infantiles y ella me contestó que los adquiría en las de caballero. Incluso así, a ambas nos costaba un gran trabajo hallar un zapato que nos fuese como un guante.
A donde quiero llegar con todo esto es que nadie, ni siquiera los más raros, están solos. No cuesta mucho encontrar gente con nuestros mismos problemas, por muy alucinantes que parezcan.Pero lo más extraordinario es que tendemos a reunirnos todos en la búsqueda de la solución.
lunes, 28 de marzo de 2011
lunes, 21 de marzo de 2011
lunes, 14 de marzo de 2011
Lengua viperina
Soy una boa constrictor que mata con la mirada, desgarra con las escamas y estrangula con los dientes. Mujer de pulso frío que busca el abrigo de unas manos calientes. No te defiendas, no hay nada que me amedrente. Sólo palabras que nadie más entiende. Un deseo de acabar con toda vida existente.
Reduzco las distancia que nos separa, rodeo tu cuerpo con mis escamas y te empiezo a asfixiar. Chilla, patalea, que nunca nadie lo sabrá. Te vas quedando sin más huesos que quebrantar, mientras cedes a todos mis movimientos. Cariño: ¿no querías algo violento? Exhalas tu último aliento.
Soy una víbora sin amaestrar. Me acerco reptando hasta tu cama, cruzo la barrera de tus sábanas y me tiendo a esperar. Sé que no tardarás en despertar y que, cuando lo hagas, me querrás exterminar. Pero será demasiado tarde y ningún antídoto podrá salvarte. Bonita marca te voy a dejar.
Mi sangre es más fría que el hielo y casi no puede circular. Ni de Tramontana el viento me puede asfixiar. Mi sonrisa emponzoñada de una boca envenenada que no sabrás cómo besar.
Reduzco las distancia que nos separa, rodeo tu cuerpo con mis escamas y te empiezo a asfixiar. Chilla, patalea, que nunca nadie lo sabrá. Te vas quedando sin más huesos que quebrantar, mientras cedes a todos mis movimientos. Cariño: ¿no querías algo violento? Exhalas tu último aliento.
Soy una víbora sin amaestrar. Me acerco reptando hasta tu cama, cruzo la barrera de tus sábanas y me tiendo a esperar. Sé que no tardarás en despertar y que, cuando lo hagas, me querrás exterminar. Pero será demasiado tarde y ningún antídoto podrá salvarte. Bonita marca te voy a dejar.
Mi sangre es más fría que el hielo y casi no puede circular. Ni de Tramontana el viento me puede asfixiar. Mi sonrisa emponzoñada de una boca envenenada que no sabrás cómo besar.
sábado, 5 de marzo de 2011
Cambios
Aprovecho para anunciar los cambios realizados en la estética del blog. Espero que además de presentar una imagen renovada, faciliten su lectura.
Gracias a todos.
Gracias a todos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)