A veces se comenten actos impulsivos. Cuando me desperté esta mañana no sabía que terminaría el día con un disco de The Jam. No me arrepiento. Los actos impulsivos son los únicos verdaderos.
Paul Weller nos quería decir mil cosas y, aunque pasen más de treinta años, todavía hay gente que no las escucha.
In the city there's a thousand things I want to say to you
But whenever I approach you, you make me look a fool
I wanna say, I wanna tell you
About the young ideas
But you turn them into fears
In the city there's a thousand faces all shining bright
And those golden faces are under 25
They wanna say, they gonna tell ya
About the young idea
You better listen now you've said your bit-a
And I know what you're thinking
You still think I am crap
But you'd better listen man
Because the kids know where it's at
In the city there's a thousand men in uniforms
And I hope the never have the right to kill a man
We wanna say, we gonna tell ya
About the young idea
And if it don't work, at least we said we've tried
In the city, in the city
In the city there's a thousand things I want to say to you
Todos sabemos que la reiteración se ha convertido en un habitual de los productos audiovisuales. Cuando un esquema triunfa, éste es adoptado por otros medios, que lo reconvierten a su estilo narrativo y lo emplean en función de sus necesidades e intenciones.
Me gustaría apartar la repetición y copia de las mismas estructuras en programas televisivos para poder centrarnos en las producciones cinematográficas. Es corriente que a una película exitosa le sucedan un amplio número de parodias, guiños o citas. Estas alusiones pueden aparecer tanto en series, anuncios, folletines o, incluso, en películas posteriores. Son símbolo de admiración al producto original y suelen acentuar su fama.
Algunos ejemplos podrían ser el fragmento que introduce Jean-Luc Godard de La pasión de Juana de Arco (Dreyer, 1928) en su Vivre sa vie (1962); o algunos de los planos que emplea Tarantino en Pulp Fiction (1994) como homenaje a diversos directores, desde Hitchcock a Scorsese.
Casos como los anteriores son muy fáciles de encontrar. Por ejemplo, a Fiebre del sábado noche (Badham, 1977) le siguió Sesame Street Fever (1978)con Coco ocupando el lugar de John Travolta. De forma similar, la historia de ¡Qué bello es vivir! (Capra, 1946) se repite en los episodios navideños de una gran cantidad de series. O incluso la propia Pulp Fiction ha aparecido parodiada en distintas series de televisión.Se trata tan solo de pequeñas ilustraciones ya que resultaría imposible intentar abarcarlas todas.
Desde mi punto de vista esta repetición constante es posible porque, aunque una película se estructura mediante sus secuencias, los espectadores recuerdan escenas. De esta forma, podría afirmarse que cada película tiene su propio fragmento significativo al que acostumbran a remitir las parodias posteriores.
Una de esas escenas representativas es la protagonizada por Tom Cruise en Risky Business (Brickman, 1983) al son de Old Time Rock 'N' Roll de Bob Seger, que se ha convertido en un gag fácilmente reconocible. Tanto es así que ha sido utilizado tanto en las campañas publicitarias de Guitar Hero como en las series Alf o Scrubs.
Os dejo con el original, pero sólo si me prometéis que no vais a romper nada al bailar:
Está bien, está bien.Lo confieso: sólo intentaba buscarme excusas para poner el vídeo...Pero no me digáis que no merece la pena.
Tan frágil, tan dulce, tan elegante y especial. Igual que el cuello de la bailarina en la cajita musical. Pero no te gustaba la canción. Así que cogiste la muñeca y la arrojaste al mar. Ahora ya nunca podrá volver a bailar. Y la música, la que quisiste evaporar, sigue sonando para recordarte lo que no recuperarás.
¿Por qué dejaste la muñeca resquebrajada en el suelo? ¿Por qué no la intentaste arreglar? O, por lo menos ¿Por qué no rompes el resto de la caja para que la melodía deje de evocar los gráciles movimientos que no volverás a observar?
Sus vueltas, sus vueltas, sus vueltas. Siempre dando vueltas. Piel de porcelana, ojos lapislázuli, corazón en vidrio y boca de carmín ¿No volverás a bailar para mí? Sensibilidad, sutileza, intensidad, armonía y felicidad. Decían que si la mirabas todo un día, se hacía realidad. Y entonces la tendrías y ya no la querrías soltar.
Melodía, ¿Por qué tuviste que llegar? Que no te dejen sola: sólo fuiste un cómplice más. Tendiste el cuchillo para con él desgarrar la dulce piel de seda de mi muñeca de cristal. Ya no hay flores ni almas que regar.
Si tienes una muñeca, déjala bailar. No seas cobarde y mírala. Con cada una de sus vueltas, su corazón da un latido más. Y si la escuchas, se volverá de verdad. Matadme si vuelvo a soltar a mi pequeña princesa en el mar.
Hoy se cumple un mes desde la inauguración de No hacen falta Tripis, y, como no podía ser de otra forma, para celebrarlo os dejo con una de las mejores frases de una de las mejores películas: Transpotting de Danny Boyle (1996). Ahora, que el libro la deja atrás. Así que: HAY QUE LEER A WELSH. (y como me baso en un criterio subjetivo, no me hace falta argumentarlo...¿Ha colado?)
"Elige la vida, elige un empleo, elige una carrera, elige una familia, elige un televisor grande que te cagas, elige lavadoras, coches, equipos de compact disc y abrelatas eléctricos. Elige la sal, colesterol bajo y seguros dentales, elige pagar hipotecas a interés fijo, elige un piso piloto, elige a tus amigos. Elige ropa deportiva y maletas a juego, elige pagar a plazos un traje de marca en una amplia gama de putos tejidos, elige el bricolaje y pregúntate quién coño eres los domingos por la mañana, elige sentarte en el sofá a ver tele-concursos que embotan la mente y aplastan el espíritu, mientras llenas tu boca de puta comida basura, elige pudrirte de viejo, cagándote y meándote encima, en un asilo miserable, siendo una carga para los niñatos egoistas y hechos polvo que has engendrado para reemplazarte, elige tu futuro, elige la vida. Pero ¿por qué iba yo a querer hacer algo así?. Yo elegí no elegir la vida, yo elegí otra cosa. ¿Y las razones?, ¡no hay razones!. ¿Quién necesita razones cuando tienes heroína?"